Por Atilio O. Diorio

En el secundario de nuestro tiempo, era obligación en los cursos de castellano y/o literatura leer capítulos  de un libro no extenso titulado: «Artículos  de costumbre» que plumeara Mariano José de Larra en 1835.

En ese marco de enfoques de la realidad española  de mediados del siglo XIX que concretara de Larra, optamos por aquel artículo titulado «Vuelva usted mañana» referido a la demora que afectaba a las gestiones ante la Administración.

Cabe traer al recuerdo que de Larra era periodista y escritor; y que con ágil escribir nos describe las idas y venidas a que se sometía a quienes tramitaban  en Oficinas del Estado.

Aquello que aquí precede, confiere pábulo a sostener que mutatis  mutandis el devenir secular desde el foco puesto por de Larra no  ha mostrado modificación en la respuesta  del Poder Administrador a los requerimientos que se le endilgaren.

Bien precisado que nos ceñimos a la pauta de celeridad. Es decir, que no nos motiva considerar el contenido de lo decidido.

Es entonces, que el punto se presenta cuando, en 2019, con el invalorable aporte de la tecnología y del cúmulo educativo del personal, observamos que el contexto burocrático  que acicateó  a de Larra, sigue gozando de respetable salud.

Porque no se puede dejar de apreciar que el luengo lapso transcurrido desde los pensamientos de de Larra hasta estos días no ha arrimado razonable solución a la demora antes señalada.

Delineamos esta nota, tratando de que ella ostente racionalidad, con total asepsia desde el punto de vista ideológico y con intención de que su contenido pueda ser receptado positivamente por quien fuere pertinente.


Fuente: Dr. Diorio