Las autoridades y el Colegio rescatan su figura como abogado y magistrado.
«Mercedes, 17 de enero de 2020
VISTO:
El fallecimiento del Dr. Héctor Negri;
Y CONSIDERANDO:
Que el Dr. Héctor Negri ha sido uno de los magistrados más prestigiosos de la República Argentina -incluso habiendo trascendido su prestigio las fronteras del país-, habiéndose convertido su persona en símbolo inmarcesible como paradigma del abogado (se graduó a la temprana edad de veinte años) y del magistrado celoso defensor de la ley, de las instituciones, de la justicia y la paz social;
Que sus ansias de la capacitación permanente lo llevaron a doctorarse en Derecho y Ciencias Sociales por la Universidad Nacional de Buenos Aires, y en Ciencias Jurídicas y Sociales por la Universidad Nacional de La Plata;
Que desde 1965 estuvo vinculado por más de cincuenta años al Poder Judicial, habiendo llegado a ocupar los más altos cargos, destacándose como Secretario Letrado de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y como Ministro de la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires, a la que dedicó casi cuarenta años de su vida, siendo su Ministro Decano desde el 2004, y habiendo ocupado en varias ocasiones la Presidencia del más alto cuerpo judicial de la provincia de Buenos Aires;
Que fue Presidente de la Junta Electoral Permanente de la Provincia de Buenos Aires en varios períodos, demostrando su hondo apego a la república y la democracia;
Que ocupó el cargo de Presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios de la Provincia de Buenos Aires, desde donde con total ecuanimidad hizo valer la honradez y firmeza de espíritu que lo caracterizaba a la hora de evaluar la conducta de sus pares;
Que volcó su sapiencia jurídica en numerosos libros y artículos sobre temas de Derecho, entre ellos: El derecho, El derecho como orden de respeto, Los derechos humanos, La obligación (con prólogo de Alberto D. Molinario), El recurso extraordinario, El negocio jurídico, Veintidós proposiciones para una teoría del derecho, La justicia en el libro I de La República (con prólogo de Giorgio del Vecchio), Norma y conocimiento de norma, La persona como igualdad, como pertenencia, como diálogo, El derecho como encuentro y el problema del género, Escepticismo y actitud escéptica, El derecho y la esperanza, y tantos otros de imposible enumeración;
Que su inquieto espíritu y sus ansias de transmisión de sus conocimientos lo llevaron también a ejercer la docencia en el área de Filosofía del Derecho, habiéndose desempeñado en diferentes cargos desde el año 1961 en las universidades nacionales de Buenos Aires, La Plata y Lomas de Zamora y en las universidades privadas del Salvador y Católica de La Plata, a lo que se suma las muchas participaciones como Profesor Invitado en el Instituto Interamericano de Derechos Humanos, con sede en Costa Rica, en la Universidad de Salamanca, España, en la Universidad “La Sapienza” de Roma, Italia, en la Universidad Católica de Montevideo, Uruguay, en la Universidad Católica de Asunción, Paraguay, en la Universidad Mayor San Simón de Cochabamba, Bolivia;
Que fuera distinguido como Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Huánuco (Perú), nombrado Profesor Emérito en la Universidad Católica de La Plata, y Profesor Emérito de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora;
Que también brillara por una intensa labor literaria que incluye varios libros de poesía y prosa, y colaboraciones desde 1964 en los diarios La Prensa y La Nación de la ciudad de Buenos Aires, habiendo sido nombrado Miembro de Honor de la Fundación Argentina para la Poesía, y Miembro Correspondiente de la Academia de Letras de Santa Catarina, Brasil;
Que hubo recibido el Premio José Hernández de la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, como ciudadano destacado de la misma, y declarado Ciudadano Ilustre de la Provincia de Buenos Aires;
Que siempre llevó adelante una valiente lucha en defensa del ejercicio profesional, del orden constitucional, del Poder Judicial, de la justicia y de la ley, sin medir esfuerzos ni consecuencias, y que por esa defensa fue interrumpida su tarea universitaria entre los años 1977-1983, ya que la dictadura militar lo declaró factor real o potencial de perturbación, prohibiéndole toda actividad docente.
Que en sus largas recorridas por la provincia de Buenos Aires visitó en varias oportunidades este Colegio, dejando en el mismo los trazos de su señera personalidad;
Que el reconocimiento unánime de sus pares -tanto abogados en actividad de ejercicio como abogados en función judicial- ha llevado a que su nombre quede forjado como un testimonio para las futuras generaciones de abogados.
Por todo ello y por otras muchas razones imposibles de enumerar, este Consejo Directivo del Colegio de Abogados del Departamento Judicial de Mercedes, RESUELVE:
1.- Decretar el día de la fecha y los próximos dos, como días de duelo en el Colegio de Abogados del Departamento Judicial de Mercedes, colocándose las banderas a media asta;
2.- Participar el fallecimiento en los diarios locales;
3.- Comunicar el fallecimiento a todos los matriculados;
4.- Hacer llegar nota de pésame a sus familiares, con copia de esta Resolución;
5.- Delegar en el señor Presidente del Consejo Directivo, Dr. Mateo Laborde, toda honra fúnebre que se estime corresponder;
6.- Guardar un minuto de silencio en su memoria en la primera reunión que el Consejo Directivo celebre luego de las exequias.»