Una vez más me tocó integrar la delegación de fútbol que participó entre el 26 y el 29 de mayo del XXIV Campeonato Argentino de Fútbol para Abogados y Procuradores, organizado por la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA) y por el Colegio de Abogados y el Club de Abogados de Santiago del Estero, que se desarrolló en dicha Ciudad de Santiago del Estero.
Para nuestro Colegio de Abogados del Departamento Judicial de Mercedes el comienzo del raid deportivo fue verdaderamente ingrato.

Un grave accidente automovilístico ocurrido quince kilómetros antes de llegar a la Ciudad de Santiago, provocó lesiones a 3 integrantes de nuestra delegación. Ellos fueron los Dres. Agustín Quagliarello, Manuel Caracocche y al preparador físico Marcos Ramponi, quién a raíz del mismo permaneció varios días internado en terapia intensiva en una Clínica de aquella ciudad.

En un principio se temió en un desenlace trágico, pero con el transcurso de las horas, las noticias comenzaron a ser alentadoras, lo que nos permitió jugar el torneo.
Y allí se despertó una vez más la mística, el coraje, la unidad de un grupo que parece no cansarse de conseguir éxitos deportivos y que además ofrece una calidad humana, que lo engrandece día a día.

A medida que fuimos conociendo que todos se iban reponiendo satisfactoriamente, el equipo fue levantando su nivel.

El primer encuentro, el día jueves 26 encontró a nuestro conjunto todavía conmocionados por el mal trago pasado la tarde anterior. Fue empate 0 a 0 con San Juan, en el peor partido de nuestro equipo, desde hace varios años.
Por la tarde, ya habíamos recuperado futbolísticamente a Quagliarello y Caracocche también se encontraba con nosotros.
Ya con más tranquilidad, sabiendo que Ramponi también se sobreponía satisfactoriamente el equipo le ganó a Formosa por 4 a 0.
La serie clasificatoria finalizó el viernes 27 con un triunfo frente a Corrientes A por 1 a 0.
Los octavos de final se disputaron el día sábado 28 por la mañana, y Mercedes le ganó Corrientes FC, por 2 tantos contra a 0.
Por la tarde, ya en cuartos de final se consiguió un trabajado triunfo por penales, en un clásico de estos campeonatos, ante el equipo de Tucumán, que fue 4 veces Campeón Argentino.

La semifinal se jugó el domingo 29 por la mañana y Mercedes dio cuenta Córdoba por 2 goles a 0.

En la final, nos encontramos contra otro equipo de la Provincia de Buenos Aires. El éxito llegó luego de la ejecución de penales. El cotejo había sido favorable para Mercedes, quién se puso en ventaja gracias a un tiro libre, formidablemente ejecutado por el «nuevo» Quagliarello, quién jugó un brillante partido, sin rastros del mal momento atravesado. Sobre el final, en la última jugada del partido, empató Morón, lo que provocó la ejecución de los penales.

El equipo se sustentó en un arquero casi inexpugnable, como es Cristian Latasa, quién además de ser eficaz cuando se lo requirió en el transcurso de los partidos, atajó 4 penales en las series definitorias y se convirtió en el arquero con la valla menos vencida del certamen. La fortaleza de la zaga central compuesta por Porta e Iglesias Berrondo, quienes ganan tanto cuando se los exige por vía aérea como con la pelota contra el piso, y se imponen en todos los choques en una conjunción de destreza y fortaleza física.
Ambas bandas siempre estuvieron clausuradas por Laporta, Castelucci, De Paola y Carlos Laborde.

Como volante central, Trusso no solo demuestra su calidad de gran jugador de fútbol, sino que le agrega una entrega, un sacrificio y una humildad, que lo destaca aún más.
Los volantes por los laterales fueron Sanchez, Fedullo, Bereterbide, Ludueña, quienes tuvieron una ida y vuelta permanente, además de mostrar un buen trato de pelota.
En la ofensiva se mostró una vez más la capacidad goleadora de Axel Scheehan, quién fue el goleador del campeonato. Mateo Laborde jugó un excelente torneo, manteniendo la pelota en ataque, protegiéndola para esperar la llegada de sus compañeros y para descargar con precisión. Como delantero también se destacó, como ya señalara Quagliarello.
A ello se agregó la poli funcionalidad de Uztarroz y el buen trato de pelota de Carcagno y Cossi Gonzalez.
El enganche fue el capitán del equipo Angel Kalh. Combinó su entrega con un estado físico envidiable, un notable cambio de ritmo, una vigente velocidad en carrera, a lo que le sumó precisión en las entregas e inteligencia para buscar a los compañeros mejor ubicados.

La dirección táctica del conjunto mercedino, estuvo como siempre a cargo de Raúl Gaiera, quién demostró una vez más su inteligencia para plantear los partidos, su habilidad para hacer sentir importantes a todos los integrantes del plantel, su capacidad para adaptar el equipo a los distintos rivales y sobre todo su mentalidad ganadora.
Esta vez lo acompañaron desde fuera de la cancha, un estratega dentro de ella, como es Manuel Caracocche y Dicky Baccaro.

También estuvieron alentando al equipo Estela y Ramón Bereterbide, quienes además tuvieron gestos de humanidad, grandeza y generosidad al acompañar permanentemente al padre de Marcos, ocupándose de la salud de éste, y de solucionar los problemas que se pudieran presentar, lo que significó un gran alivio para el resto de la delegación. Propio de la calidad de gente de bien, que revisten.

Finalmente queremos agradecer a las autoridades del Colegio y del Club de Abogados de Santiago del Estero, quienes no solo estructuraron un gran torneo, hicieron lo imposible para que todas las delegaciones se encontraran bien atendidas, realizaron una cena para las delegaciones bien organizada y agasajaron a los finalistas del torneo con una entrega de premios y un almuerzo impecables.

Pero además de todo ello se hicieron cargo y estuvieron permanentemente a nuestra disposición para solucionar cualquier inconveniente respecto del tema del accidente, nos allanaron el camino para lograr la mejor atención de los lesionados, y se ocuparon de llegar a las más altas autoridades de la Provincia.
Vaya entonces nuestro agradecimiento a ellos y al Sr. Gobernador de la Provincia de Santiago del Estero, Dr. Gerardo Zamora, quién también es colega, y se ocupó personalmente del problema y dispuso del avión sanitario de la gobernación para trasladar a Buenos Aires a Marcos Ramponi.

La garra, la mística, la entrega, el compañerismo, el sentido de equipo, el compromiso, y el buen juego de Mercedes sigue vigente.
Por todo eso es un justo campeón. Por todo eso se obtuvo el bicampeonato, en un torneo de alcance nacional.
El éxito está dedicado a Marcos Ramponi, y tiene el valor extra de haber sido conseguido a pesar de los contratiempos sufridos.
Eso lo hace doblemente meritorio.
Podemos gritar con orgullo, una vez más, MERCEDES CAMPEON.

Eduardo F. Dinatolo


Fuente: CADJM